top of page

COMPASIÓN VIRTUD QUE VIENE DEL AMOR

  • Foto del escritor: Liz Carbonel
    Liz Carbonel
  • 14 abr 2020
  • 1 Min. de lectura

La verdadera compasión consiste en percibir el sufrimiento ajeno y hacerlo nuestro.


La compasión no puede esperar, hay que actuar en el preciso instante en que alguien nos necesita. Muchas veces es más cómodo no involucrarnos en el sufrimiento de los demás, bajo pretexto de que somos discretos y prudentes; cuando en realidad lo que sucede es que estamos siendo controlados por nuestro egoísmo.


La compasión puede ser algo tan simple como escuchar a alguien contarnos sus problemas.

La compasión ha de ser encontrada en actos tan simples como escuchar, compartir y recordar.

Cuando nos proponemos llevar un estilo de vida compasivo, nuestros sufrimientos y nuestros fracasos asumen nuevo significado.

Podemos empezar a verlos como requisitos para poder entender el dolor de los demás y para saber qué acción tomar para causar alivio.

Hay tiempos en los que las personas solo pueden encontrar consuelo en la voz de alguien que ha experimentado su mismo pesar.


Una actitud de compasión no significa mirar a alguien desde una posición de superioridad, sintiendo pena por su miseria. Es un sentimiento de empatía

hacia otros seres humanos iguales a nosotros y su base es el respeto.


La compasión es como un cómodo salón, bien iluminado, al que invitamos a entrar a un amigo, en el nos sentamos a dialogar sobre la vida como iguales, a aprender el uno del otro y a esforzarnos por mejorar, juntos, la vida de ambos.


 
 
 

Comments


© 2023 por NÓMADA EN EL CAMINO. Creado con Wix.com

  • Instagram
  • Facebook icono social
bottom of page